¿Cómo devolverle los niños a ella?

20 de octubre de 2023 | Sonalys Borregales 

He pensado mucho tiempo sobre esto y pocas ideas se me ocurren. ¿Cómo devolverle los niños a ella? Una de las mujeres más importantes de mi vida se convirtió en inmigrante, al igual que yo.

Salió de Venezuela con sus niños, buscando lo que no pudo tener ahí. La misma historia: pocas oportunidades que se unen al deseo de vivir mejor. Ella les habló del futuro, calmó sus miedos, les enseñó el camino y los hizo sonreír en medio de la incertidumbre. Nadie los cuidó como ella, nadie los hizo felices como ella, porque nadie los ama como ella.

Durante unos años, se dedicaron a vivir en ese nuevo lugar. Los niños estaban descubriendo cosas diferentes: aprendieron otro idioma, a comer comidas muy condimentadas y cómo era vivir entre el calor sofocante del verano y la divertida nieve en invierno. Aprendieron también a estar lejos de su abuela y de otras personas amadas, pero siempre estuvo ella.

Yo los veía crecer y disfrutar desde la distancia. Pensaba que todo marchaba bien; como lo habían planeado. ¿Qué podría salir mal? Lo cierto es que siempre puede ser peor y eso fue lo que pasó. Lo contaré de manera tierna porque de lo contrario sería muy doloroso: el amor entre mamá y papá se acabó. Papá estaba muy enojado y decidió que lo mejor era quitarle los niños a mamá. Las leyes de su país se lo permitieron. 

Ella debían marcharse, pero solo pudo hacerlo sola. Dejó a los niños, los dejó bien cuidados, amados y protegidos, pero nada de eso es suficiente; siempre le hacen falta. Ninguna persona debería ser obligada a tener que escoger entre su libertad y sus hijos, pero en este mundo pasan cosas así de infames. 

Ella se instaló de nuevo, en otro lugar, muy lejos, con sus miedos y sin los niños. Empezó a construir sus sueños, pero los niños y ella estaban separados.

¿Cuánto dolor puede soportar una persona?, me pregunto. Supongo que mucho, porque ella trabaja, ríe, es paciente, inventa maneras, lo intenta, todo por ellos; los quiere de vuelta, pero en este mundo, los sueños deben superar la burocracia, los prejuicios, el rechazo y el desinterés para cumplirse. 

Para que vuelvan a estar juntos, es necesario que muchas cosas se den. Yo no tengo buenas ideas; siempre me pregunto ¿cómo devolverle los niños a ella? Solo sé que ella no se dará por vencida jamás. 

PD: Este texto lo hice pensando en todas las mamitas migrantes que hacen cualquier cosa por sus hijos, incluso enseñarles que la dignidad individual no se negocia. Hace algún tiempo ella le envió una carta a los niños. La dejo acá.